• El Laboratorio de Agua, Suelo y Semillas de la Sociedad Rural de Jesús María se consolida como un espacio de formación práctica para estudiantes de secundaria de la región, brindándoles una inmersión real en el mundo profesional de las ciencias agropecuarias.

En el corazón de la Sociedad Rural de Jesús María, el Laboratorio de Agua, Suelo y Semillas no solo es un centro de análisis vital para los productores de la región, sino también un semillero para las futuras generaciones de profesionales del campo. Convencidos de que la formación es clave para el desarrollo del sector, el laboratorio ha abierto sus puertas a jóvenes estudiantes para ofrecerles una experiencia de pasantía única y enriquecedora.

Durante las últimas semanas, hemos tenido el agrado de recibir a estudiantes del último año del Colegio Pío León, del Instituto Domingo Faustino Sarmiento y del Secundario Granja IPEA 233. Estos jóvenes, que aspiran a convertirse en ingenieros agrónomos, zootecnistas o químicos, encuentran en esta experiencia mucho más que el cumplimiento de un requisito académico obligatorio; descubren una ventana a su futuro profesional.

Aprender Haciendo: La Filosofía del Laboratorio SRJM

La modalidad de enseñanza es clara y directa: «aprender haciendo». Lejos de la teoría pura, los pasantes se sumergen desde el primer día en la rutina del laboratorio. «Mi modalidad de enseñanza es ir directamente a la práctica y explicar el descargo teórico a medida que desarrollamos la técnica analítica. Acompañando con la explicación teórica y el fundamento de lo que estamos haciendo”; comenta Ana Goldy, responsable del área.

Un ejemplo concreto de esta dinámica fue la primera jornada de una pasante del Instituto Sarmiento. «Justo teníamos muchos ensayos y ese día habían ingresado varias muestras de agua, por lo que aprovechamos la oportunidad para medir el pH, la conductividad eléctrica y la dureza. En una sola jornada, la alumna arrancó, terminó y entendió el fundamento de una técnica completa», nos explica. De esta manera; los estudiantes no sólo observan, sino que ejecutan los ensayos, guiados por el equipo profesional y comprendiendo la aplicación real de cada análisis.

La experiencia es particularmente intensiva para los alumnos del Colegio Pío León, quienes asisten durante un mes completo, cuatro horas por la mañana. Este período les permite rotar por todos los ensayos, adquiriendo un conocimiento profundo y diverso. «El estudiante sale con un curso acelerado de auxiliar de laboratorio, porque lo hacemos practicar en todos los procesos», afirman desde el laboratorio.

Una Mirada al Futuro Profesional

Estas pasantías son fundamentales para que los jóvenes puedan tomar contacto directo con la realidad laboral de las carreras que han elegido. Les permite visualizar cómo es un día de trabajo, cuáles son los desafíos y la importancia de la ciencia aplicada al campo. Es una oportunidad invaluable para reafirmar su vocación y comprender el rol crucial que desempeñarán en el futuro del sector agropecuario.

Desde la Sociedad Rural de Jesús María, nos enorgullece ser parte activa en la formación de estos jóvenes talentos, sembrando en ellos la semilla de la pasión por la ciencia y el compromiso con el campo. Estamos convencidos de que invertir en su educación es la mejor manera de asegurar un futuro próspero e innovador para nuestra comunidad.